Actualmente, muchas empresas optan por servicios de maquila para optimizar recursos, aumentar su capacidad productiva o enfocarse en áreas de mayor valor estratégico. Sin embargo, esta relación debe formalizarse mediante acuerdos claros a través de un contrato de maquila.
Un documento mal definido puede derivar en pérdidas económicas, interrupciones en la cadena de suministro o disputas que comprometan la operación. En Chile, la normativa permite adaptar estos contratos según las necesidades de cada empresa. No existe un formato único, lo que otorga flexibilidad pero también exige una redacción rigurosa, ajustada al contexto logístico y operativo del negocio.
Por eso, acá te contamos qué debe incluir un contrato de maquila eficiente para resguardar tu operación y evitar riesgos innecesarios.
¿Qué es un contrato de servicios de maquila?
Es un acuerdo entre dos partes: una empresa que encarga la producción (maquilante) y otra que presta el servicio de transformación o elaboración (maquilador), utilizando total o parcialmente los insumos del primero.
A diferencia de un contrato de compraventa, en este caso no se transfiere la propiedad del producto, sino que se establece una relación de prestación de servicios productivos sobre bienes ajenos.
Este tipo de acuerdo es común en industrias como la textil, alimentaria, cosmética o electrónica, donde la subcontratación es parte habitual del modelo operativo.
¿Qué debe incluir un contrato de servicios de maquila?
Un contrato eficiente debe contener al menos los siguientes elementos:
- Identificación de las partes: nombre legal, RUT o NIT, domicilio y calidad jurídica.
- Descripción del servicio: tipo de producto a maquilar, procesos involucrados, estándares de calidad, equipos utilizados y especificaciones técnicas.
- Materia prima: quién la proporciona, en qué cantidades, y cómo se gestionan los rechazos o mermas.
- Precio y forma de pago: unidad de medida, modalidad de cobro, plazos, penalizaciones por incumplimiento y ajustes por inflación si corresponde.
- Plazo de cumplimiento: fechas de inicio y término, cronograma de entregas, tolerancias por retraso y consecuencias en caso de incumplimiento.
- Responsabilidades de las partes: definición de obligaciones operativas, logísticas, y de supervisión.
- Confidencialidad: protección de la información comercial, industrial o tecnológica.
- Propiedad intelectual: claridad sobre derechos sobre diseños, fórmulas o mejoras derivadas del servicio.
- Otras cláusulas relevantes: condiciones de fuerza mayor, seguros, transporte y almacenamiento.

Beneficios de un contrato de servicios de maquila eficiente
Un contrato bien estructurado permite:
- Reducir el riesgo de ambigüedades o interpretaciones distintas.
- Asegurar el cumplimiento de tiempos, costos y calidad esperados.
- Facilitar auditorías y trazabilidad de los productos.
- Agilizar la toma de decisiones ante eventualidades o incumplimientos.
- Proteger la confidencialidad de los procesos y la información del cliente.
Además, mejora la relación comercial al establecer un marco claro de colaboración y responsabilidad mutua.
Lo que ofrece 3PLS
Considerando los beneficios de la maquila en distintos sectores, contar con un acuerdo claro permite adaptarse a los requerimientos específicos de cada industria, garantizar estándares de calidad y mantener una trazabilidad efectiva en cada etapa del proceso.
En 3PLS colaboramos con empresas que necesitan soluciones logísticas con valor agregado, incluyendo maquila, acondicionamiento de productos y almacenaje. Ayudamos a estructurar contratos de servicio alineados con la operación, para que nuestros clientes puedan delegar procesos sin perder el control.
3PLS es un socio que entiende el impacto que un contrato bien diseñado puede tener en los resultados del negocio. Nuestro compromiso es aportar claridad, eficiencia y respaldo a quienes confían en nuestra gestión.